En la nueva Ley de Finanzas para 2018 aprobada el pasado 29 de diciembre, se incluyen varias modificaciones de entrada en vigor inmediata, entre las que destacamos algunas relevantes a considerar sobre todo por las empresas extranjeras con filiales o establecimientos permanentes en ese país.
La reducción progresiva de la tasa del impuesto sobre la renta de las sociedades. Esta reducción progresiva se llevará a cabo durante 5 años y se aplicará sobre bases imponibles de hasta 500.000€ a un 28%, que a partir del tercer año se reducirá a un 26,5% y hasta llegar al 25%. Los ingresos que superen ese umbral, serán gravados al 33%.
Se deroga por completo desde el 1 de enero pasado, el impuesto del 3% sobre el reparto de dividendos.
A nivel IRPF, con la intención de atraer multinacionales y la contratación de ejecutivos extranjeros, a raíz del Brexit, Francia ha eliminado la tasa del 20% de incremento del salario para aquellos que superen 152.279€ pagados a partir del 1 de enero de este año.