Polonia ha reducido considerablemente la carga burocrática para las empresas, tanto en los procesos de constitución y registro como en la presentación de declaraciones fiscales. Así ha perdido ya su título de «Estado Miembro más complejo para los negocios» en el Global Benchmark Complexity Index.
Ahora es posible tramitar la creación y registro de empresas en un plazo de 1-2 semanas, y los costes se han visto considerablemente reducidos por la implantación de procedimientos de registro en línea.
Sin embargo, esta simplificación va unida a un mayor control e inspecciones, especialmente en materia de precios de transferencia.