Hasta ahora las empresas extranjeras y no residentes que proveedoras de bienes o servicios en Suiza solo estaban obligadas a registrarse en el IVA de este estado a partir de un umbral de CHF 100,000 en ventas imponibles en ese país.
Desde este mes de enero, se exigirá dicho registro una vez se supere ese mismo importe pero de ventas globales. Esto implica un registro de IVA en Suiza a todas aquellas entidades no residentes en el país que realicen ventas mundiales superiores a CHF 100,000, y en todo caso, sea cual sea el valor de la venta en territorio suizo y su carácter esporádico o no.
Así, Suiza se aleja de la línea que siguen cada vez más los países de la UE en cuanto a facilitar la inversión del sujeto pasivo en la gestión del IVA, endureciendo y encareciendo las ventas en su territorio a empresas extranjeras.