Nos encontramos ante el acuerdo comercial más amplio de los negociados hasta ahora por la UE, ya que afectará a más de seiscientos millones de personas.
El acuerdo eliminará millones de euros en derechos aduaneros pagados anualmente por empresas de la UE a Japón, simplificará los procedimientos aduaneros y hará frente a las barreras internas del comercio impulsando las exportaciones.
Los sectores más beneficiados serán el automovilístico y el agrícola. Concretamente destacamos:
- Se eliminarán los derechos japoneses que se aplican a numerosos quesos, como el Gouda y el Cheddar (que actualmente son del 29,8 %), así como a las exportaciones de vino (actualmente de una media del 15 %);
- permitirá a la UE incrementar sustancialmente sus exportaciones de carne de vacuno a Japón y, en cuanto a la carne de cerdo, existirá un comercio libre de derechos para la carne transformada y casi libre de derechos para la carne fresca;
- garantizará la protección en Japón de más de doscientos productos agrícolas europeos de alta calidad, las denominadas indicaciones geográficas (IG), y la protección de una selección de IG japonesas en la UE.
El acuerdo también protege sensibilidades específicas en la UE, como en el sector del automóvil, con períodos de transición de hasta siete años antes de que se eliminen los derechos de aduana y garantiza el acceso de las empresas de la UE a los grandes mercados de contratación pública en Japón, especialmente para el sector ferroviario.
El acuerdo establece estándares muy elevados en materia de trabajo, seguridad, protección del medio ambiente y protección de los consumidores; refuerza los compromisos de la UE y de Japón en materia de desarrollo sostenible y cambio climático, y garantiza plenamente los servicios públicos.
Se prevé que este acuerdo entre en vigor en 2019.