En el marco de la reforma fiscal a nivel general que está llevando a cabo Arabia Saudí, y que implantará el IVA en enero de 2018, el Estado Saudí, no quiere dejar pasar sin gravamen al gran número de extranjeros que recientemente se han establecido en este Estado.
Por motivos laborales, la afluencia de extranjeros se ha visto incrementada en los últimos años, en su mayoría debido a las enormes infraestructuras que se están desarrollando en el país, el «boom» inmobiliario y la profesionalización de la industria.
La presión fiscal sobre los trabajadores extranjeros, no es excesiva en relación a otros estados vecinos, pero Arabia Saudí ha decidido gravar a los familiares de estos trabajadores, estableciendo una tasa fija por cada familiar a su cargo.
La tasa ha sido establecida en unos 25€/mes al cambio actual y si no se realiza su pago en plazo, deberá ser abonado en el momento de salida del país con los recargos correspondientes.